Sí, existen signos y condiciones que pueden indicar la necesidad de una cirugía maxilofacial, y la detección se realiza generalmente mediante una evaluación profesional por parte de un dentista, ortodoncista o un cirujano maxilofacial. Algunas situaciones comunes que pueden requerir esta cirugía incluyen problemas funcionales, estéticos o de salud en el rostro, la mandíbula o los dientes.
Si experimentas alguno de estos problemas o sospechas que podrías necesitar una evaluación, lo mejor es acudir a un dentista o especialista en cirugía maxilofacial para un diagnóstico preciso y discutir las posibles soluciones.
Incluye procedimientos quirúrgicos para solucionar deformidades faciales y craneofaciales relacionadas con la maloclusión dentaria, brindando una armonía entre el maxilar y la mandíbula y las diferentes estructuras faciales, con el fin de alcanzar función, estética y estabilidad. Ejemplos: corrección de asimetrías faciales, prognatismo, retrognatismo, y deformidad del mentón.
Surgery first es un método quirúrgico que ha revolucionado la cirugía ortognática en la última década. El procedimiento clásico conlleva primero la ortodoncia seguido de la cirugía ortognática. En el caso de Cirugía Primero se realiza la cirugía ortognática y posteriormente la ortodoncia. Pero es necesario tener unas indicaciones tales como una buena alineación dentaria y tener mínimo compromiso trasversal del arco maxilar y arco mandibular. Cumplidas estas, el tratamiento requiere menor tiempo. En nuestra Unidad, tenemos la capacidad de realizar Cirugía Primero cuando se cumplen los criterios antes mencionados.
El manejo del trauma maxilofacial es una de las actividades más comunes del cirujano maxilofacial. El diagnóstico y tratamiento de fracturas del complejo maxilofacial puede involucrar la mandíbula, el maxilar, el hueso malar, la órbita, los huesos nasales, y los huesos del cráneo. Estas fracturas pueden comprometer la visión, el habla, la respiración y la deglución. El tratamiento requiere hospitalización en la gran mayoría de los casos. El objetivo del manejo es reducir y estabilizar las fracturas, devolviendo la funcionalidad y la anatomía normal. Dependiendo de su localización y la severidad se hace necesario la utilización de placas y tornillos de titanio para lograr una pronta recuperación.
El labio y el paladar fisurado son anomalías congénitas que ocupan el primer renglón de las malformaciones faciales. Se desarrollan en la edad temprana de la vida intrauterina, cuando los procesos maxilares y fronto nasal no se fusionan normalmente. Esta anomalía se puede presentar solamente en el labio, solamente en el paladar o conjuntamente. Nuestra Unidad ofrece una técnica novedosa y avanzada de corrección quirúrgica, en un solo procedimiento, siempre y cuando se cumplan ciertos criterios de edad y desarrollo hematológico e inmunológico.
La craneosinostosis es el cierre prematuro de las suturas del cráneo. Esta condición puede comprometer el crecimiento del cerebro y afectar órganos sensoriales como los ojos, el oído, y el olfato y alterar la forma del cráneo y de la cara. En la mayoría de casos los pacientes con craneosinostosis padecen apnea obstructiva del sueño que puede ser incompatible con la vida. Nuestra Unidad ofrece técnicas quirúrgicas de avanzada por medio del uso de distractores osteogénicos que alargan huesos y tejidos blandos para mejorar no solamente la forma (estética) sino también la función, principalmente la corrección de la apnea obstructiva del sueño.
Las anomalías craneofaciales son causadas por el crecimiento o desarrollo anormal de la cabeza y de los huesos de la cara. Cada una de estas anomalías congénitas se asocia con síndromes genéticos diversos. De acuerdo a su complejidad, estas condiciones requieren un manejo multidisciplinario e integral que involucra la competencia de diferentes disciplinas como la nuestra. Para tal objetivo, nuestra unidad ofrece diferentes protocolos de manejo.
La distracción osteogénica (DO) es una técnica quirúrgica milenaria versátil que logra elongar o alargar los huesos por medio de una osteotomía y la colocación de un distractor osteogénico, ejerciendo estrés en el hueso osteotomizado. Este procedimiento no solo alarga el hueso sino también los tejidos adyacentes como vasos sanguíneos, nervios, músculo y tejido conectivo. Nuestra Unidad ha sido abanderada en el manejo de diferentes patologías como la craneosinostosis, las microsomias, las secuelas de trauma maxilofacial, y síndromes asociados a la apnea obstructiva del sueño, con resultados importantes.
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